
La inflamación del tendón de Aquiles (ver blog de rotura de tendón de Aquiles), consiste en un dolor de semanas o meses de evolución, que es más intenso durante alguna actividad física. Puede asociarse o no a una inflamación visible en la zona de atrás del tobillo y ser muy sensible si se comprime manualmente.
El diagnóstico es clínico y se puede comprobar con una ecografía. Es un cuadro muy frecuente, en la mayoría de los deportistas no tiene consecuencias y se mejora sin dejar secuelas.
Las causas más frecuentes de una aparición de tendinitis son la realización de ejercicios de intensidad alta, fuera de lo habitual para esa persona, o el inicio de una actividad distinta a la habitual para ese deportista.
El tratamiento debe consistir en bajar el ritmo deportivo de la actividad que generó la inflamación, realizar fortalecimiento del tendón durante 2 semanas y luego reiniciar deporte en forma progresiva, para así evitar la tendinitis. El reintegro deportivo debe ser lento y tomar al menos 3 semanas.